En Italia, la atención se centró principalmente en algunas playas muy degradadas y amenazadas. Se recogieron más de 4 toneladas de residuos, alrededor del 70% del plástico que luego se envió a reciclar.
Más de 400 estudiantes entre 10 y 14 años participaron en las actividades educativas, de investigación y de limpieza de las playas, guiados por los investigadores del CNR y del CNRS.